Domingo de la Palabra de DIOS, el 21 de Enero

Domingo de la Palabra de Dios, el 21 de enero

El Domingo de la Palabra de Dios es una iniciativa profundamente pastoral con la que el Papa Francisco quiere hacer comprender cuán importante es en la vida cotidiana de la Iglesia y de nuestras comunidades la referencia a la Palabra de Dios, una Palabra no encerrada en un libro, sino que permanece siempre viva y se hace signo concreto y tangible.

El Domingo de la Palabra de Dios, que en la Iglesia se ha fijado el tercer domingo del tiempo ordinario, se celebrará este año 2024 el domingo 21 de enero, bajo el lema tomado del evangelio según san Juan: «Permanezcan en mi Palabra» (cf. Jn 8,31).

Esta Jornada la instituyó el papa Francisco el 30 de septiembre de 2019, a través de la carta apostólica, en forma de motu proprio, Aperuit illis, en la que  anunció: «Establezco que el III domingo del tiempo ordinario esté dedicado a la celebración, reflexión y divulgación de la Palabra de Dios» (n. 3)”. La iniciativa tiene como objetivo dedicar concretamente un domingo del año litúrgico a la Palabra de Dios para darla a conocer al mundo.

Necesitamos leer la Palabra de Dios en el silencio de nuestros hogares. Y es imprescindible escucharla comunitariamente cuando la Palabra se proclama en la liturgia.

Porque allí es Cristo mismo quien habla. Y también se debe dar un tercer paso: compartir en grupo el eco que esta Palabra produce en cada persona. Y conocer la resonancia que esta Palabra ha producido en la tradición viva de la Iglesia. Especialmente, los santos son los grandes oyentes y sus vidas han sido un comentario vivo a lo que han escuchado y asimilado.

El Papa Francisco recordó unas palabras que san Jerónimo dirigía a su amigo Nepociano: «La palabra del presbítero está inspirada por la lectura de las Escrituras. No te quiero ni declamador, ni deslenguado, ni charlatán, sino conocedor del misterio e instruido en los designios de tu Dios» (Carta apostólica Scripturae Sacrae Affectus en el XVI centenario de la muerte de san Jerónimo).

No es posible vivir la fe fuera de un ámbito eclesial de referencia. Y tampoco es posible crecer y madurar sin escuchar atenta y fervientemente la Palabra que Dios nos dirige.

La Palabra de Dios es viva y eficaz y no vuelve al cielo sino después de regar nuestro corazón, de hacerlo fecundo y producir fruto.

Se invita por ello, en este Domingo de la Palabra a redescubrirla y que crezca en el corazón de los creyentes, para su evangelización.

Se nos convoca a vivir nuestra vida, junto a la Sagrada Escritura, junto con Aquel que no cesa de darnos su Palabra y compartir su pan, en la comunidad de los creyentes.

Esta relación, este diálogo constante de Dios con su pueblo nos enriquece y nos enseña a dar testimonio de su tesoro, anunciándolo por todo el mundo.

San Jerónimo, traductor de la Biblia, tuvo un gran amor a la Palabra de Dios. Poniéndose a la escucha, encontró a sí mismo el rostro de Dios y de los hermanos. Él mismo asegura, que la Biblia es el instrumento «con el que Dios habla a los fieles cada día» (Epístola CXXXIII. 13).

La Palabra de Dios en la vida del cristiano

La Palabra de Dios representa el comienzo de la historia de la Salvación que Dios hace con nosotros e ilumina nuestros pasos en la vida.

Los cristianos hemos de contemplar la Palabra de Dios como sustento, firmeza en la fe y alimento del alma. Sabemos que la Biblia toca la vida de las personas de muchas maneras.

A través de ella, conocemos más a Jesús que nos invita a seguirle y permanecer en Él, en su amor.

San Jerónimo decía que «desconocer la Escritura es desconocer a Jesucristo».

El Papa Francisco nos recuerda “que somos instrumentos en manos de la Biblia. Dejarse “herir” por la Palabra es, pues, indispensable para expresar con la boca lo que sobreabunda del corazón. Por eso, con la ayuda del Espíritu Santo, debemos alimentarnos en la mesa de la Palabra, con la lectura, la escucha, el estudio y el testimonio de vida”.

La Diócesis de Guanare desde la Vicaria Pastoral se une a celebración de este día en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, a cargo del padre Manuel Brito, junto a la Familia Misionera Verbum Dei y los Lectores de la Palabra.  Se les invita este próximo domingo a la procesión y manifestación gozosa de la importancia de la Palabra en la vida de cada cristiano.

Lugar de concentración
Plaza Henry Pittier.
Hora: 08:30 am
Eucaristía 10:00 am
Presbíteros Manuel Brito y Pablo Aguilar.

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